viernes, 9 de noviembre de 2012

:::BIBLIOGRAFÍA GENERAL:::


Bibliografía general
1.- secuencia
2.- secuencia
3.-secuencia
4.-secuencia












5.-seceuncia




 

6.-seceuncia


7.-seceuncia

::: CONCLUSIÓN GENERAL:::


Conclusión  general
Es muy importante saber que ha pasado nuestro mundo y que es lo que está sucediendo así podemos estar muy informados ya que con los temas que vimos podemos aprender algo mejor y ser mejores seres humanos.
Espero y les haiga gustado este pequeño blog y así poder aprender más cosas gracias.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

:::MEXICO CONTEMPORÁNEO:::


SEP                                               DGETA                                                SEMS

CENTRO DE BACHILLERATO TECNOLÓGICO
Agropecuario N° 113.  Parangarico, Yuriria, Gto.
Sistema Abierto de Educación Tecnológica Agropecuaria.
“MIGUEL HIDALGO Y COSTILLA”

Ciencia, Tecnología, Sociedad y Valores III.

5º  “AS” Técnico Básico

PROFESOR: Lic. José Jesús León León

Tema: Periodos sexenales del México contemporáneo (1919-1940) y de hoy (1940-2010). 
Elaborado por:
FLORES GONZALEZ YARIL AKETZALI


Parangarico, Yuriria, Guanajuato.
13 al 20 Octubre 2012

INTRODUCCION

La historia de nuestro México es muy importante por que como presidente a hecho algo diferente por nuestro país de lo cual muchas veces los mismos presidentes de lo cual aquí en este pequeño y resumido ensayo les mostraremos lo fueron y lo que hicieron y como lucharon para llegar donde estaban.













Venustiano Carranza


Predecesor
Sucesor




Predecesor
Sucesor


Predecesor
Sucesor


Datos personales
Nacimiento
Fallecimiento
Demócrata Mexicano y Liberal Constitucionalista
Virginia Salinas Balmaceda
Ernestina Hernández
Hijos
Leopoldo, Virginia, Julia, Jesús, Venustiano, Emilio y Rafael.
Ocupación
Empresario, militar, político

José Venustiano Carranza Garza (Cuatro Ciénegas,Coahuila, 14 de enero de 1860 - Tlaxcalantongo, Puebla, 21 de mayo de 1920). Fue un importante político y empresario mexicano que participó en la segunda etapa de la Revolución Mexicana, tras el asesinato de Francisco I. Madero, con el que logró derrocar al gobierno usurpador del general Victoriano Huerta. Fue el encargado del Poder Ejecutivo desde el 14 de agosto de 1914 y Presidente de México de manera Constitucional de 1917 a 1920, año en que fue asesinado por tropas del general Rodolfo Herrero.
Juventud
Nació en la villa de Cuatro Ciénegas, hijo del coronel Jesús Carranza Neira y María de Jesús Garza en el entonces territorio de Nuevo León y Coahuila, el 14 de enero de 1860, y bautizado 8 días después en la parroquia de San Buenaventura, según lo consta su partida de bautismo:
"En la villa de Cuatro Ciénegas, ayuda de parroquia del curato de San Buenaventura a los 22 días del mes de enero de 1860, yo el cura propio J. Ponciano de Jáuregui, bauticé solemnemente y puse los oleos y crisma a un niño de 8 días de nacido a quien puse por nombre José Venustiano, hijo legítimo de don Jesús Carranza y de María de Jesús Garza, padrinos don Santos Avilés y doña Guadalupe Valdés a quienes advertí su obligación y parentesco espiritual y para constancia lo firmó J. Ponciano de Jáuregui".
Fue el undécimo hijo del coronel liberal Jesús Carranza Neira y de María de Jesús Garza, miembros de una familia criolla de clase media acomodada. Comenzó su instrucción primaria en su pueblo natal, luego estudió en el Ateneo Fuente de Saltillo e ingresó en 1874 a la Escuela Nacional Preparatoria de la ciudad de México, para estudiar medicina. Sin embargo, debido a una enfermedad de la vista que contrajo, el joven Carranza abandonó las aulas para dedicarse a actividades agrícolas en los ranchos Las Ánimas y El Fuste, pertenecientes a su familia.

Política durante el Porfiriato
Inició su carrera política cuando fue electo presidente municipal de Cuatro Ciénegas, en la época del gobernador José María Garza Galán, pero debido a que sus relaciones con él eran pésimas, renunció. Por tal motivo, cuando Garza Galán intentó reelegirse, Carranza se rebeló participando políticamente en su contra. No tomó las armas pero convenció a Porfirio Díaz de que el movimiento no era antiporfirista. Bernardo Reyes fue designado mediador, y apoyó a Venustiano Carranza para que se reintegrara a la política. Fue así como volvió a la presidencia municipal de Cuatro Ciénegas de 1894 a 1898. Además, fue diputado local al Congreso de Coahuila y diputado y senador al Congreso de la Unión. En 1908, ocupó la gubernatura de Coahuila de manera interina. Se creyó que sería el próximo gobernador, pero su participación en el movimiento reyista le trajo oposición de Porfirio Díaz y de los Científicos. A pesar de ello, presentó su candidatura independiente al gobierno de su estado, siendo derrotado por Jesús de Valle.
Matrimonio y familia
En 1882 Carranza contrajo matrimonio con la señorita Virginia Salinas Balmaceda, de cuya unión nacerían 3 hijos: Leopoldo Carranza Salinas quien falleció a los 4 años de edad; Virginia Carranza Salinas, quien contrajo matrimonio con el general Cándido Aguilar y Julia Carranza Salinas.
Al poco tiempo después del fallecimiento de su esposa, Carranza volvió a contraer matrimonio, esta vez con la señorita Ernestina Hernández, con quien procreó 4 hijos: Jesús Carranza Hernández, quien fue piloto aviador del Escuadrón 201, Venustiano Carranza Hernández, Emilio Carranza Hernández y Rafael Carranza Hernández.
Maderismo
En un principio no se comprometió con Francisco I. Madero, pues continuó con la esperanza de que algún día el general Bernardo Reyes, quien lo había apoyado en su lucha contra Garza Galán, regresara al país a suceder a Porfirio Díaz. Al ver que esto no sucedía, y cercanas las elecciones presidenciales, decidió adherirse al maderismo, exiliandose en San Antonio, Texas, y comprometiéndose a acudir al llamado de las armas. Aunque no llegó a penetrar el estado como rebelde, fue designado por Francisco I. Madero como gobernador de Coahuila. Luego lo nombró secretario de Guerra y Marina en su gabinete provisional de Ciudad Juárez, a pesar de ser un civil. Fue ratificado en su cargo de gobernador de Coahuila, para el que poco después fue electo. Como gobernador de su estado, organizó fuerzas auxiliares que impidieron el paso de los rebeldes orozquistas a Coahuila en 1912.
Primer Jefe de la Revolución
Al enterarse de lo acontecido en la Decena Trágica, como la muerte del general Bernardo Reyes, la muerte de Madero y el ascenso de Victoriano Huerta a la presidencia, organizó el movimiento constitucionalista, cuyos alcances quizás aún no concebía. Para ganar tiempo e información envió a Eliseo Arredondo a observar y negociar con el supuesto gobierno nacional un arreglo. Poco después lanzó el Plan de Guadalupe, el 26 de marzo de 1913, donde desconocía a Victoriano Huerta, y a los poderes legislativo y judicial de la Federación, así como los gobiernos de los estados que reconocían a Victoriano Huerta. Además, convocaba al pueblo a luchar contra ellos, y que él que había sido nombrado por los adherentes al plan como Primer Jefe del Ejército Constitucionalista, al ocupar la capital de la república sería presidente interino, convocaría a elecciones al consolidarse la paz.
A principios de 1914 inició su enfrentamiento con Francisco Villa, ya que este, sin avisar a Venustiano Carranza, había destituido como gobernador al general Manuel Chao. Aunque Villa se encontraba respaldado por 10,000 soldados y Venustiano Carranza, en teoría, con los 400 soldados de su escolta pertenecientes al 4o. Batallón de Sonora, Villa restauró a Chao en la gubernatura y declaró su lealtad y respeto a Carranza. Pero, los conflictos se acentuaron cuando Villa, desconociendo las órdenes dictadas por Carranza, ocupó la ciudad de Zacatecas. A esto, Carranza envió a Álvaro Obregón para destituir de su cargo a Villa, pero este estuvo a punto de mandarlo fusilar, aunque finalmente lo dejó vivir.
La Convención de Aguascalientes
A esta reunión se le conoció con el nombre de Convención de Aguascalientes, que fuera convocada el 1 de octubre de 1914 por Venustiano Carranza. Si bien en un principio los zapatistas no fueron llamados a la Convención, luego de una misiva se incorporaron a las sesiones, y fue así como se complicaron las aspiraciones políticas de Carranza, ya que villistas y zapatistas expusieron sus ideales en la Convención y lograron convencer a carrancistas y obregonistas que pronto se incorporaron a la nueva legislatura y pugnaron por el retiro de Carranza como Primer Jefe.
En su punto doce, el Plan de Ayala zapatista tenía prevista una junta de los principales jefes revolucionarios de los distintos estados (similar a la de la Convención), para que así éstos pudieran nombrar a un presidente interino, al que se daría el encargo de convocar a elecciones de un nuevo Congreso de la Unión, que a su vez convocaría a elecciones para integrar los demás poderes de la Unión.
Si bien esta parece ser la propuesta más democrática, Carranza parecía no estar de acuerdo con esto. Su llamado para la conformación de la Convención en la Ciudad de México no llevaba otra finalidad más que la de concentrar y organizar bajo su mando todas las fuerzas revolucionarias que a lo largo y ancho del país se habían levantado en armas, para así constituirse en el hombre predestinado a ocupar la Presidencia de la República y no, como sucedió, en una especie de legislatura que buscó darle un nuevo rumbo a la República en vías de democratizar a la nación.
El Congreso Constituyente de 1917

Venustiano Carranza (Centro) en La Cañada, Querétaro, el 22 de enero de 1916.
Cuando las fuerzas convencionistas fueron derrotadas, Carranza creyó conveniente consolidar en reformas constitucionales su movimiento político, cuestión que ya había comentado al referirse sobre la necesidad de rehacer la Constitución de 1857 desde un discurso que dio en Hermosillo el 24 de septiembre de 1913. La debilidad del zapatismo permitió que se tomara la ciudad de México, y fue éste triunfo, el que le trajo el reconocimiento oficial del gobierno estadounidense, en octubre de 1915.
El 14 de septiembre de 1916, Carranza anunció la necesidad de convocar a un congreso constituyente para reformar la Constitución de 1857.
Cuando Carranza propuso su proyecto de Constitución, que, originalmente pretendió ser una reforma a la Constitución liberal de 1857, los diputados más progresistas repudiaron el texto, mientras que los del Bloque liberal renovador estuvieron de acuerdo con él. Para la mayoría parlamentaria, no expresaba los ideales por los que ellos (ni el pueblo) habían luchado: la visión carrancista era insuficiente en temas de suma importancia para los diputados revolucionarios, obreros, campesinos y militares que se habían solidarizado en cierta forma con villistas y zapatistas durante la Convención. Al conocer el proyecto carrancista sobre la libertad de trabajo, por una parte, y la propiedad territorial, por la otra, que había sido tomada de la de 1857, señalaron que las demandas obreras y campesinos no estaban siendo atendidas
A raíz de esto, exigieron al Primer Jefe, se respetaran e incorporaran las disposiciones que luego serían conocidas como derechos o garantías sociales. Los constituyentes ortodoxos, juristas y maestros en derecho, creían inadecuada la incorporación de los derechos de los trabajadores en la ley suprema porque contraviene la técnica constitucional.
Independientemente el proyecto que había presentado Venustiano Carranza fue modificado sustancialmente, y no obstante no estaba de acuerdo con los cambios hechos a la misma, éste tuvo que adaptarse a ideales de sus antiguos enemigos irreconciliables (Francisco Villa y Emiliano Zapata) que habían influenciado inclusive a sus más cercanos allegados, promulgando la Constitución el 5 de febrero de 1917. Desde entonces, sería conocida como la Constitución de 1917, misma que introdujo algunos conceptos sociales muy avanzados para su época, como las relaciones obrero-patronales, que quedaron plasmadas en el artículo 123 y las reformas educativa y agraria que quedaron plasmadas en los artículos 3 y 27, respectivamente.
Presidencia
El 9 de abril de 1917, convocó a elecciones para diputados y senadores a la XXVII Legislatura del Congreso de la Unión y para presidente de la República. Postulado por el Partido Liberal Constitucionalista, ganó las elecciones y el 1 de mayo de 1917 tomó posesión como presidente constitucional. Durante su gobierno Carranza se dio a la tarea de pacificar el país, reorganizar la administración y los poderes, y hacer valer la constitución que había sido promulgada.
Revolución de Agua Prieta
En 1920 buscó imponer como presidente de la República a un civil, el Ing. Ignacio Bonillas, pues ya para entonces era contrario a la ideología política mostrada por Álvaro Obregón y se encontraba desilusionado por la actitud de Pablo González Garza. Dicha actitud, causó una revuelta encabezada por Álvaro Obregón, quien desconoció a Bonillas y se sublevó en su contra al amparo del Plan de Agua Prieta y de Plutarco Elías Calles y Adolfo de la Huerta, por un lado, y González, por el otro.
Cuando ambos bandos obtuvieron el apoyo de la mayor parte del ejército, Carranza decidió trasladar la sede del gobierno nacional al puerto de Veracruz, donde ya había permanecido durante la guerra con Villa,Estaba saliendo con todo su gabinete y sus familias, su mobiliario, pertrechos de guerra, y el tesoro de la nación, consistente en todas las monedas, billetes y barras de oro y plata que había en la tesorería.
El 30 de mayo de 1920 deja la estación de Aljibes, Puebla, internándose con muchos de sus seguidores además de los cadetes del Colegio Militar hacia la Sierra Norte del Estado de Puebla.
Murió asesinado en Tlaxcalantongo, Puebla, por las tropas del Gral. Rodolfo Herrero, en el curso de la rebelión obregonista, la madrugada del 21 de mayo de 1920 mientras dormía en un jacal. Fue enterrado en el Panteón Civil de Dolores en la Ciudad de México, hasta 1942 en que sus restos fueron depositados en el Monumento a la Revolución, donde permanecen hasta la fecha.
Eulalio Gutiérrez Ortiz


Predecesor
Sucesor


Datos personales
Nacimiento
Fallecimiento
Padres
Ciriaca Ortiz y Jesús Gutiérrez
Petra Treviño de Gutiérrez
Hijos
Ocupación
Eulalio Gutiérrez Ortiz (Ramos Arizpe, Coahuila; 2 de febrero de 1881 - Saltillo, Coahuila; 12 de agosto de 1939) fue general, con carácter provisional durante la Convención de Aguascalientes, presidente de México del 6 de noviembre de 1914 al 16 de enero de 1915.
Primeros años
Nació el 2 de febrero de 1881 en la Hacienda de Santo Domingo, municipio de Ramos Arizpe, Coahuila, siendo sus padres Jesús Gutiérrez y Ciriaca Ortiz.
En su niñez fue pastor y estudió en su tierra natal, en la escuela que actualmente lleva el nombre de "Ignacio Zaragoza", posteriormente fue comerciante y minero en Concepción del Oro, Zacatecas; esta última actividad le permitió dominar el manejo de los explosivos.
Precursor de la Revolución mexicana
Incursiona en los escenarios armados en el año 1900 al tomar las armas para evitar el arribo al poder de un presidente municipal impuesto contra la voluntad popular, mediante una elección fraudulenta. De acuerdo a su Hoja de Servicios emitida por la Secretaría de Guerra y Marina (actualmente Secretaría de la Defensa Nacional), la rebelión se efectuó del 15 al 25 de septiembre del año 1900. Esta acción le costó la libertad.
Desde su juventud participó activamente en las filas del antirreeleccionismo, al formar parte en 1905 en la conformación de la Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano en San Luis (Misuri), al lado de los Hermanos Flores Magón, para convocar a las fuerzas opositoras para preparar la lucha contra el dictador Porfirio Díaz. Conformó en Concepción del Oro la Asociación Antirreeleccionista "Santiago de la Hoz", militó en el Partido Liberal Mexicano de Ricardo Flores Magón y formó parte del Partido Antirreleccionista de Francisco I. Madero en 1909.
En febrero de 1911, tras la ocupación de Saltillo, integra una Junta Revolucionaria que gobernaría el municipio y de la cual formaban parte Rafael Cepeda, Francisco Coss, Abraham Cepeda y su hermano Luis Gutiérrez Ortiz.
Con fuerzas militares a su mando directo, se incorpora de nuevo a la lucha armada hasta el 1 de junio de 1911, fecha en que se suma a las tropas de Rafael Cepeda.
Al triunfo de la Revolución, por sus acciones en el movimento armado, es ascendido el 15 de junio de 1911 al grado de Mayor.
Presidente municipal de Concepción del Oro, Zacatecas
El 31 de agosto de 1911, Eulalio Gutiérrez es elegido Presidente Municipal de Concepción del Oro, Zacatecas.
El 15 de noviembre de 1911 promueve la creacíón del Cuerpo de Voluntarios de Mazapil, Zacatecas, del cual es designado Jefe.
Pascual Orozco se rebela contra el Presidente Madero en el año de 1912; Eulalio Gutiérrez se incorpora de inmediato a la lucha contra el orozquismo encabezando acciones militares en Mazapil, Zacatecas el 12 de febrero de 1912; el 12 de marzo, combate en la Estación del Gato, Zacatecas; el 20 de marzo, combate en Rancho Viejo y Simón, Zacatecas; el 4 de abril, combate en Apizolaya, Zacatecas; y del 8 al 12 de mayo, sostiene combates en Avilés, Chocolate y Picardía, en el Estado de Zacatecas.
Es así como este Ayuntamiento pasa a la historia por ser el primero en el país en desconocer al régimen ilegítimo de Victoriano Huerta.
Revolución constitucionalista
El 20 de febrero de 1913, con el grado de Teniente Coronel, inicia las hostilidades militares contra el gobierno usurpador; el 15 de marzo combate en Agua Dulce, Zacatecas mientras que el 24 y 25 de marzo, sostiene combates en Concepción del Oro, Zacatecas.
En esta nueva fase de la lucha armada estaba en sitios potosinos luchando sin tregua, mientras que en Coahuila y Zacatecas, con la experiencia en el manejo de la dinamita, descarrilaba trenes enemigos para sumar los convoyes al Ejército Constitucionalista, por lo que era ya un militar reconocido (ostentaba el grado de General de Brigada) y con ese prestigio sumaba importantes triunfos al carrancismo.
El General Juan G. Barragán, en su obra Historia del Ejército y de la Revolución Constitucionalista, establece que:
Del 17 al 31 de junio de 1913, ataqua a la Plaza de Saltillo, Coahuila; el 5 de julio, combate en Estación Mancha, Viesca, Coahuila y del 24 al 31 de julio ataca a la Plaza de Torreón, Coahuila.
Por las acciones y los triunfos obtenidos en favor de la Revolución Constitucionalista, el Primer Jefe, Don Venustiano Carranza, le otorga el ascenso a General Brigadier el 1 de septiembre de 1913.
El 19 de noviembre de 1913, encabeza una batalla en General Cepeda, Coahuila; del 24 al 27 de noviembre, combate en Carneros y Gómez Farías Coahuila, y La Venta y El Salvador, Zacatecas, donde resultó herido. Del 21 al 23 de diciembre, sostiene combates en la Estación Berrendo, Laguna Seca, Charcas y Venado, San Luis Potosí; del 24 al 29 de diciembre, en la Estación de Espíritu Santo, Tolosa y Salinas del Peñón Blanco, San Luis Potosí y el 31 de diciembre en El Colorado y Moctezuma, San Luis Potosí.
El 9 de enero de 1914, combate en Cedral, San Luis Potosí; el 11 de enero ataca Matehuala en San Luis Potosí y los días 20 y 21 de enero toma Concepción del Oro, Zacatecas.
El 21 de enero de 1914 Eulalio Gutiérrez asciende al grado de General de Brigada. Con este rango el 22 de enero combate en San Eustaquio y Arenal, Zacatecas; el 24 de enero combate en Jazminal, y Avalos, Zacatecas; el 12 de febrero, combate en La Sauceda, Coahuila; del 9 al 11 de mayo sostiene combates en Vanegas, Real de Catorce, Laguna Seca, Charcas y Moctezuma, San Luis Potosí; y el 22 de mayo, combate en Moctezuma, San Luis Potosí.
Gobernador y comandante militar de San Luis Potosí
El 21 de julio de 1914 es designado gobernador y comandante militar del Estado de San Luis Potosí. Como gobernador del Estado impulsó las obras urbanas como la importante avenida "Venustiano Carranza", que aún existe, creó las plazas de comercio en ranchos y haciendas, dictó medidas sobre el pago de deudas, cambios de residencia y derechos laborales y contempló obras de beneficio social y el mejoramiento de la calidad de vida de los trabajadores mediante la creación del Departamento del Trabajo.
El 6 de agosto de 1914, el primer jefe del Ejército Constitucionalista, Venustiano Carranza, designa al General Eulalio Gutiérrez como Jefe de la División del Centro.
En una carta que envía al prmer jefe del Ejército Constitucionalista, Venustiano Carranza, el 12 de septiembre de 1914, a través de su secretario particular, Manuel Rivas, el Gobernador Eulalio Gutiérrez le informa acerca de las actividades que el Gobierno del Estado a su cargo realizaba en beneficio de la población:
El señor licenciado Manuel Rivas, portador de la presente y quien pasa a esa capital, le pondrá a usted en conocimiento el estado actual del Gobierno de mi cargo, tanto en los puntos foráneos como en la capital, en donde hemos procurado emprender algunas mejoras materiales y teniendo en proyecto algunas otras de grande utilidad; entre éstas se encuentra la construcción de una nueva y grande presa, y la adquisición de la antigua, indemnizando a los dueños su valor, con objeto de evitar el monopolio de las aguas y que la ciudad esté bien surtida de este líquido.
El señor licenciado Rivas le informará a usted que para el próximo 16 expedirá este Gobierno un decreto, a fin de que el jornal mínimo que perciban los trabajadores en todo el Estado sea de setenta y cinco centavos diarios.
Las cosechas en general están bastante adelantadas y auguran una buena cosecha, por lo que creo el Estado tendrá lo necesario. Todos los representantes de las compañías han estado conmigo cambiando ideas y puedo afirmar que tienen la mejor voluntad para movilizar todos los trabajos, siempre que el Gobierno preste todas las garantías, las cuales, como es natural, he ofrecido proporcionar.
También el licenciado Rivas informará a usted sobre la conducta del cónsul americano en ésta, quien ha dirigido al Gobierno notas bastante inconvenientes y que no me ha parecido oportuno contestar. Al mismo tiempo le dirá algo de la conducta del cónsul de Alemania, quien según sé va también para esa.
Naturalmente, como hemos estado trabajando en un medio en donde hay bastante predisposición, hemos tropezado con algunas dificultades, que se han ido venciendo poco a poco y que creo se solucionarán más o menos bien para mejorar las condiciones políticas, sociales y económicas del Estado. En todo he procurado ceñirme a la justicia y he hecho cuanto ha estado de mi parte para dejar bien cimentados los nobles ideales y los planes de la Revolución.
El 15 de septiembre de 1914, decretó la Ley sobre Sueldos de Peones, mediante la cual se establecen por primera vez: la jornada de 9 horas, el establecimiento de un salario mínimo, la prohibición de las tiendas de raya y el trabajo dominical. Decretó igualmente que las deudas contraídas por los trabajadores del campo prescribirían en el término de un año y que los anticipos que el hacendario hiciera al trabajador para el sostenimiento de su familia o paga de jornal, hasta levantarse su cosecha, sería en dinero en efectivo, en los siguientes términos:
Septiembre 15 de 1914.
Eulalio Gutiérrez, general de brigada del Ejército Constitucionalista, gobernador y comandante militar del Estado de San Luis Potosí, en uso de las facultades de que se halla investido, decreta lo siguiente:

LEY SOBRE SUELDOS DE PEONES.
*     
Art. 1°. El tipo mínimo del salario para el trabajador en el estado de San Luis Potosí, a contar del día 16 de los corrientes, será de $0.75 (setenta y cinco centavos) diarios y el tiempo máximo de trabajo será de nueve horas diarias. En las minas el salario mínima será de 1.25 (un peso veinte y cinco centavos) diarios. En los lugares o en las negociaciones o industrias en que se hayan estado pagando salarios mayores que el mínimo que ahora se fija no podrán disminuir aquellos.
*     
Art. 2°. En las fincas de campo no se le cobrará al trabajador el agua ni la leña que hubiere menester para su gasto domestico y se le proporcionará gratuitamente casa habitación que reúna las mejores condiciones posibles de higiene y comodidad.
*     
Art. 3°. EI salario que devengue el trabajador le será cubierto precisamente en moneda de circulación legal y sin descuento alguno, semanariamente.
*     
Art. 4°. EI comercio es libre en el estado. Quedan prohibidas en absoluto las tiendas de raya. Las que existen en las haciendas, empresas industriales, ranchos, etc., sólo podrán continuar como establecimientos ordinarios, sin que se obligue a los peones a comprar en ellas o a recibir mercancías a cuenta de pagos o jornales. Se prohíbe que los hacendados o patrones favorezcan directa o indirectamente a algún comerciante en perjuicio de los demás. EI dueño o encargado de todo rancho, hacienda o empresa industrial, de acuerdo con una comisión o delegación del Ayuntamiento respectivo, designará un sitio a propósito que se destinará a mercado, plaza de comercio, haciendo, de común acuerdo también, la distribución equitativa de lotes entre aquellos comerciantes que los soliciten y quienes no pagarán otros impuestos que los determinados expresamente por las leyes. La plaza de comercio no tendrá menos de cien metros por lado.
*     
Art. 5°. Los trabajadores de las fincas de campo pueden tener en ellas, sin pagar arrendamiento por concepto de pastos, aguas, etc., aparte de los animales domésticos de cualquiera clase necesarios para su uso personal y el de su familia, hasta cinco animales de ganado mayor y diez de menor. Respecto del exceso pagarán cuotas, previa autorización de la autoridad política, pagándoles entretanto la mitad de las acostumbradas.
*      Art. 6°. En lo sucesivo las deudas contraídas por los trabajadores de campo prescribirán de oficio en el término de un año, contándose este, para cada préstamo o cargo en cuenta, desde la fecha del mismo préstamo o cargo, aun cuando al trabajador se le lleve cuenta corriente.
*     
Art. 7°. Queda absolutamente prohibido poner cualquier género de trabas que de alguna manera dificulten al obrero o trabajador que en todo tiempo pueda cambiar de residencia o simplemente ir a otra parte en busca o aceptación de trabajo.
*     
Art. 8°. No procede contra los obreros y trabajadores la providencia de arraigo por asuntos civiles.
*     
Art. 9°. No son susceptibles de embargo los salarios. Tampoco lo es el que a los trabajadores corresponda en los contratos a partido o de aparcería o a destajo.
*     
Art. 10. El hacendado que diere tierras a partido, proporcionando al trabajador los útiles de labranza necesarios, inclusive las yuntas y semillas, cuando las tierras sean de temporal y estén abiertas, no podrán percibir más del veinte y cinco par ciento de la cosecha. Si las tierras fueren de riego y estuvieren abiertas y el hacendado proporcionare los elementos necesarios para el trabajo, la parte que le corresponderá no podrá ser mayor del cincuenta por ciento de la cosecha. En ambos casos se entenderá que esta será recibida a la orilla de las mismas labores y su conducción y transporte, adonde convenga a los interesados, será por cuenta de ellos.
*     
Art. 11 (fracción A). Los anticipos que el hacendado haga al trabajador para el sostenimiento de su familia o pago de jornal, hasta levantar su cosecha, serán en dinero efectivo y se devolverán al recogerse esta, bien sea que el trabajador venda lo que le corresponde o pague su adeudo al hacendado o que a este le convenga tomar semillas o lo que tenga el trabajador, siempre que sea al precio de la plaza más cercana y con deducción solamente de los fletes que reporten.
Art. 11 (fracción B). Se considera deuda de peón, redimible en las condiciones que establece la fracción anterior, hasta la cantidad de $50.00 (cincuenta pesos) anuales, considerando lo que exceda de esa cantidad como deuda civil sujeta a las leyes vigentes.
*     
Art. 12. El Gobierno establecerá en esta ciudad una oficina que se denominara "Departamento del Trabajo" que estará a cargo de un director con el número de empleados competentes, y la cual conocerá de todos los asuntos relativos al trabajo. Procurará el mejoramiento de la clase obrera y, muy especialmente, que esta ley se haga efectiva e investigará la oferta y demanda de trabajo, a fin de que los trabajadores puedan fácilmente encontrar trabajo y mejorar su situación. EI mismo "Departamento del Trabajo" procurará que las empresas críen, en relación a su capital y utilidades, fondos que tengan por objeto obras de beneficencia en favor de sus propios trabajadores.

TRANSITORIOS.

Art. 1°. Los beneficios de esta ley no son renunciables en ningún caso.

Art. 2º. Se concede acción popular para la denuncia de las infracciones a la misma.

Art. 3°. Todas las quejas relativas a sus transgresiones serán por conducto de las autoridades políticas inmediatas, para que estas las hagan llegar a conocimiento del Ejecutivo.

Art. 4°. Es facultad del Ejecutivo imponer las multas que a su juicio crea pertinentes a los infractores de esta ley.

Art. 5°. Habiendo sido hasta ahora exclusivamente bajos los salarios, deben estimarse como un complemento de ellos los anticipos, préstamos o cargos en general, hechos a los trabajadores por los hacendados o patrones y, por lo tanto, se declaran pagadas por los peones o trabajadores del campo todas las cuentas que con tal motivo se hayan llevado a que tengan saldo en su contra.
Por tanto, mando se cumpla y ejecute el presente decreto y que todas las autoridades lo hagan cumplir y guardar y, al efecto, se imprima, publique y circule a quienes corresponda.
Dado en el Palacio de Gobierno del Estado de San Luis Potosí, a los 15 días del mes de septiembre de 1914.
Eulalio Gutiérrez
León Flores, Oficial Mayor.
Durante su gobierno en San Luis Potosí incorporó a sus filas a personajes de gran trascendencia como lo fue el destacado mexicano Jesús Silva Herzog quien al recibir la Medalla "Eduardo Neri" en la Cámara de Diputados, el 9 de octubre de 1972, expresa en su discurso "...me hice de izquierda cuando me sumé a la brigada del General Eulalio Gutiérrez a la edad de 21 años, en la Ciudad de San Luis Potosí, en el año lejano de 1914 y he seguido siendo hombre de izquierda...".
Presidente de la república
Luego de las Conferencias de Torreón celebradas del 4 al 8 de julio de 1914 entre la División del Norte y el Ejército Constitucionalista, para zanjar las diferencias entre Francisco Villa y Venustiano Carranza, se adicionó el Plan de Guadalupe con diversas cláusulas, entre las que destaca:
Al tomar posesión el ciudadano Primer Jefe del Ejército Constitucionalista conforme al Plan de Guadalupe, del cargo de Presidente Interino de la República, convocará a una Convención que tendrá por objeto discutir y fijar la fecha en que se verifiquen las elecciones, el programa de gobierno que deberán poner en práctica los funcionarios que resulten electos y los demás asuntos de interés nacional. La Convención quedará integrada por delegados del Ejército Constitucionalista nombrados en juntas de jefes militares, a razón de un delegado por cada mil hombres de tropa. Cada delegado a la Convención acreditará su carácter por medio de una credencial que será visada por el Jefe de la División respectiva
Al triunfo de la Revolución constitucionalista, el 15 de agosto de 1914, Venustiano Carranza remitió el 4 de septiembre de 1914 al general Eulalio Gutiérrez y a todos los gobernadores y jefes con mando de fuerzas un telegrama en el que se le convocaba a una junta que se realizaría en la Ciudad de México a partir del 1º de octubre para establecer los programas a los que se sujetaría el gobierno provisional de la República.
El 1º de octubre de 1914 se reunieron en la Ciudad de México, en las instalaciones de la Cámara de Diputados, en la calle de Donceles, los generales y gobernadores de los Estados para iniciar los trabajos de la Junta que luego sería la Convención Revolucionaria.
A la apertura de dichos trabajos asistió el primer jefe, Venustiano Carranza, quien dio lectura a un informe sobre la Revolución por él encabezada y, de acuerdo a Vito Alessio Robles, quien fungiera como secretario de la Junta, al finalizar expresó el propio Carranza:
“Ustedes me confiaron el mando del Ejército, ustedes pusieron en mis manos el Poder Ejecutivo de la Unión, estos dos depósitos sagrados no pueden ser entregados por mí sin mengua de mi honor y sin ruina del país, a solicitud de un grupo de jefes descarriados, dominados por un bandido y algunos políticos ambiciosos, a quienes nada debe la Patria en la presente lucha. Sólo puedo entregarlo y lo entrego en estos momentos, a los jefes aquí reunidos. Espero la inmediata resolución de ustedes, manifestándoles que desde estos momentos me retiro de la Convención para dejarlos en completa libertad, seguro de que su decisión será inspirada en el supremo bien de la Patria”.
De acuerdo a la crónica de Vito Alessio Robles, en su obra “La Soberana Convención Revolucionaria” a la media noche del 31 de octubre, el General Pánfilo Natera, en su calidad de vicepresidente de la Mesa Directiva sometió a discusión la designación de un presidente interino de la república.
Luego de amplias discusiones que, con un receso decretado por la mañana del día 1º de noviembre y otro más durante la noche del mismo día, a las 10:30 de la noche se reanudaron los trabajos y se procedió a la elección de presidente de la república. Efectuado el escrutinio resultó electo como presidente de la república el general Eulalio Gutiérrez Ortiz con 88 votos, el general Juan C. Cabral obtuvo 37 sufragios, el general José Isabel Robles 2 votos y el general Eduardo Hay 1 voto.
Vito Alessio Robles narra de la siguiente forma la elección del general Gutiérrez:
“Hecho el cómputo, resultó electo el general Eulalio Gutiérrez por ochenta y ocho votos. El General Juan C. Cabral, por quien votaron todos los delegados de la División del Norte, obtuvo treinta y siete. El general José Isabel Robles, dos y el general Eduardo Hay, uno.
Al conocerse el resultado de la votación, todos gritaban con entusiasmo: ¡Viva el general Eulalio Gutiérrez! ¡Viva la Convención! ¡Viva la Revolución! ¡Viva Carranza! ¡Viva Villa! ¡Viva Zapata! ¡Viva México!
El vicepresidente general Pánfilo Natera, irguiéndose con su alta estatura y empuñando con la diestra la histórica bandera de la Convención, hizo la declaratoria: Es presidente provisional de la República mexicana el general Eulalio Gutiérrez, que obtuvo la mayoría de votos.
Se escuchó una tempestad de aplausos y de vítores. Todos estaban jubilosos y felicitaban con efusivos abrazos al general Gutiérrez.
Eran las 11:30 de la noche. El licenciado Soto y Gama, a nombre de la delegación suriana, declaró que el Ejército Libertador del Sur aceptaba con toda lealtad al candidato triunfante.
Eulalio Gutiérrez, visiblemente conmovido, ascendió al escenario. Antes de que pudiera hablar fue ruidosamente ovacionado. Al fin, con frases entrecortadas por la emoción, expresó: Agradezco la muestra de confianza que se me ha dispensado; y protesto aquí, en este lugar, cumplir y hacer cumplir todas las disposiciones que emanen de esta honorable asamblea. En los pocos días que yo esté aquí, los señores del Sur, todos los bandos, menos los reaccionarios, tendrán todas las garantías posibles con que deben contar todos los hombres honrados que buscan el bien de la Patria. Espero que ustedes me ayuden, y creo que así lo harán con todos los elementos de la Revolución y de esta asamblea.
Se repitieron las ovaciones y los vivas. Paulino Martínez hizo un encomio de las prendas de honradez y del espíritu revolucionario del general Gutiérrez, ofreciendo que el Ejército Libertador lo apoyaría con todo entusiasmo. El general José Isabel Robles habló de la intensa vida revolucionaria del general Gutiérrez y ofreció que toda la División del Norte, como un solo hombre y con el espíritu en alto, obedecería al nuevo presidente.
A las 12 de la noche abandonaron los delegados el Teatro Morelos, llenos de júbilo y pletóricos de optimismo. Todos consideraban asegurada la paz y garantizado el bienestar del país. Los carrancistas habían propugnado la candidatura del General Gutiérrez y habían votado por él, obteniendo un gran triunfo. Los villistas y zapatistas habían reconocido honrada y lealmente, la victoria de Gutiérrez. Entre todos reinaba gran optimismo.
En aquella fresca noche de noviembre brillaban esplendorosamente las estrellas. Celebrando la reciente elección se escuchaba el imponente coro formado con los repiques a vuelo de las campanas de todos los templos, los silbatos de las fábricas y de las locomotoras, las notas bélicas de los clarines y tambores, que tocaban diana, y las salvas de fusilería”.
Sobre la elección del general Eulalio Gutiérrez Ortiz, diversos historiadores han escrito:
“Eulalio Gutiérrez es, por la manera de su ascensión, el Presidente más limpio que ha tenido México”.
“Sacrificado Madero, me incorporé a Carranza en Piedras Negras y estuve con él en Sonora; después anduve con el glorioso jefe de la División del Norte y finalmente estuve con la Convención de Aguascalientes al lado de aquel hidalgo caballero, modesto y noble, valiente y desinteresado, el humilde minero de Concepción del Oro que se llamó Eulalio Gutiérrez.”
Adrián Aguirre Benavides
“..estaba Eulalio Gutiérrez, hombrazo del norte que gozaba de una fama terrible porque su viejo oficio de minero le había permitido hacerse experto en las voladuras de trenes que tanto daño habían hecho al gobierno huertista. No conocía yo a Gutiérrez sino por su fama….nos dimos un abrazo y quedó sellada una amistad duradera. Ni Gutiérrez ni nadie imaginaba en aquel momento que una semana después, tras el retiro de la candidatura de Villarreal, resultaría Presidente de la República el generalote revolucionario, sencillo, inteligente y honesto. La Convención eligió presidente a Eulalio Gutiérrez, tercero en discordia, candidato de transacción que no solicitó un solo voto, pero que se aprestó a cumplir con su deber tan pronto estuvo nombrado”.
“Había dos candidatos para desempeñar ese alto puesto: el presidente de la Convención, general Antonio I. Villarreal, y el general Eulalio Gutiérrez, que se había distinguido en la lucha por la libertad. La Convención de Aguascalientes designó presidente interino al general Eulalio Gutiérrez, inteligente, honrado. Fue uno de los primeros luchadores desde antes que surgiera la figura de Madero. Al ser derrocado el régimen maderista, inmediatamente se puso a las órdenes del gobernador de Coahuila para acompañarlo en su patriótica aventura. Ahora iba a desempeñar un papel importante en la vida nacional ”.
Miguel Alessio Robles
Eulalio Gutiérrez asumió el cargo de presidente de la República dos días después. Su gabinete era compuesto por Lucio Blanco en Gobernación; José Vasconcelos Calderón en Instrucción Pública y Bellas Artes; Valentín Gama en Fomento; Felícitos Villarreal en Hacienda; José Isabel Robles en Guerra y Marina; Manuel Palafox en Agricultura; Manuel Chao como Regente del Distrito Federal; Mateo Almanza como comandante de la Guarnición de México y Pánfilo Natera como presidente del Supremo Tribunal Militar. Un mes más tarde los líderes revolucionarios Francisco Villa y Emiliano Zapata tomaron la Ciudad de México. Tras verse manipulado por las tropas de Villa decidió salir de la capital el 16 de enero de 1915 y trasladar su gobierno a San Luis Potosí, donde declaró a Villa y a Carranza traidores del "espíritu revolucionario" y renunció formalmente al cargo el 2 de junio de 1915.
Senador de la república
Luego de exiliarse en los Estados Unidos regresó a México en 1920 a Álvaro Obregón al Plan de Agua Prieta.
Fue electo senador por el estado de Coahuila en 1920 y 1924.
Después de publicar su rechazo a la reelección de Álvaro Obregón y al maximato de Plutarco Elías Calles se unió a la rebelión de José Gonzalo Escobar.
Tras su derrota se exilió en San Antonio, Texas y no regresó sino hasta 1935. Cuatro años después falleció en la ciudad de Saltillo.
Reconocimientos a su trayectoria histórica
Decenas de escuelas en el país honran la memoria del General Eulalio Gutiérrez Ortiz al llevar su nombre.
Comunidades, avenidas, calles y colonias llevan en todo México el nombre del distinguido coahuilense.

Su nombre en Letras de Oro en el Congreso de Coahuila.
El 4 de febrero de 2006, el Gobernador del Estado de Coahuila, Profesor Humberto Moreira Valdés, suscribió una iniciativa de decreto por la que solicita al H. Congreso del Estado inscribir en letras de oro el nombre del General Eulalio Gutiérrez Ortiz en el Muro de Honor del Salón de Sesiones del Palacio del Congreso.
La iniciativa fue aprobada el voto unánime de los Diputados de todas las fracciones parlamentarias.
En sesión solemne, llevada a cabo en el Congreso del Estado de Coahuila, el 2 de mayo de 2006, los Titulares de los Poderes Constitucionales del Estado, encabezados por el Gobernador, Humberto Moreira Valdés, develaron el nombre de Eulalio Gutiérrez Ortiz, en letras de oro en el Muro de Honor del Recinto Parlamentario.

Guardia de honor ante la tumba del Gral. Gutiérrez en Saltillo
En la ceremonia estuvieron presentes los hijos sobrevivientes del General: Luis, Eglantina y Eloísa Gutiérrez Treviño, así como los nietos y bisnietos del General Gutiérrez.
Igualmente asistieron Ex Gobernadores del Estado, Alcaldes, mandos militares, servidores públicos y alumnos de las escuelas que llevan el nombre del homenajeado.
Previamente, el Gobernador Humberto Moreira Valdés, los Titulares de los Poderes Legislativo y Judicial del Estado, los Alcaldes de Saltillo y Ramos Arizpe el Comandante de la 6ª Zona Militar, integrantes del Colegio Coahuilense de Investigaciones Históricas, así como los hijos, nietos y bisnietos del General Gutiérrez entre otros, montaron guardia de honor ante la tumba del homenajeado en la ciudad de Saltillo.

Mural de Palacio Nacional. México. Diego Rivera
Su imagen en el mural del Palacio Nacional.
Entre 1929 y 1951 al prestigiado artista Diego Rivera le fue encomendada la realización de los murales del Palacio Nacional, en la Capital del País, relativos a aspectos y personajes de la historia nacional.
En el patio central del Palacio, precisamente en la escalinata monumental, se encuentra el mural denominado “La Historia de México”. Se trata de uno de los murales más grandes y espectaculares que hay en el país, en el que Diego Rivera deja una extraordinaria iconografía histórica.
En el período relativo a la Revolución mexicana, Rivera plasma con su arte a 17 personajes de la Revolución, uno de los cuales es el General Eulalio Gutiérrez, cuya figura se puede apreciar al frente de ellos, entre las de José Vasconcelos y Venustiano Carranza.
Su retrato en el Salón “Presidentes” del Palacio de Gobierno de Coahuila.
El Gobernador de Coahuila, Humberto Moreira Valdés, inauguró en el Palacio de Gobierno el Salón “Presidentes Coahuilenses” el 2 de mayo de 2006.
Este importante salón del Palacio se designó con ese nombre para honrar a los Coahuilenses que han sido Presidentes de México: Melchor Múzquiz, Francisco I. Madero, Eulalio Gutiérrez Ortiz, Roque González Garza y Venustiano Carranza Garza.
El cuadro que contiene el retrato del General Eulalio Gutiérrez fue develado por el Gobernador del Estado, Humberto Moreira Valdés, el Presidente Municipal de Ramos Arizpe y las hijas del General, Eglantina y Eloísa Gutiérrez Treviño.


Monumento y Plaza “General Eulalio Gutiérrez Ortiz”
El 10 de junio de 2008, en Santo Domingo, municipio de Ramos Arizpe, Coahuila, el Gobernador del Estado, Profesor Humberto Moreira Valdés, inauguró la Plaza “General Eulalio Gutiérrez Ortiz”, en donde develó un monumento alusivo al destacado coahuilense.
En el evento rindió homenaje al General Gutiérrez y destacó sus virtudes como revolucionario y político, cuyo legado histórico honra a los coahuilenses.
En la ceremonia, el Gobernador del Estado de Coahuila, acompañado del Presidente Municipal de Ramos Arizpe, el Comisariado Ejidal de Santo Domingo y los familiares del General Gutiérrez, develó una placa conmemorativa que establece:
"'Gral. Eulalio Gutiérrez Ortiz
(1881 – 1939)''
Como testimonio del reconocimiento de la Gente y del Gobierno del Estado al destacado revolucionario coahuilense que, nacido en esta tierra, fuera Presidente Municipal, Senador, Gobernador y Presidente de la República, cuya trayectoria y patriotismo ejemplares enorgullecen a Santo Domingo, a Coahuila y a México.
Santo Domingo, Ramos Arizpe, Coahuila, a 10 de junio de 2008.
Gobernador Constitucional del Estado de Coahuila"'''

Como reconocimiento a la trayectoria histórica y patriotismo del General Gutiérrez , inauguró en su tierra natal la carretera de acceso, las obras de pavimentación total de la comunidad, así como acciones de carácter social e inició los trabajos de remozamiento de la Escuela Primara “Ignacio Zaragoza”, en donde estudiara Don Eulalio, su hermano Luis Gutiérrez Ortiz, Vicente Dávila y Francisco Coss Ramos.
Su efigie en las monedas conmemorativas del Centenario de la Revolución.
El 30 de noviembre de 2007 el Presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, promulga el Decreto del H. Congreso de la Unión por el que se establecen las características de las monedas conmemorativas del Bicentenario de la Independencia de México y del Centenario de la Revolución Mexicana.
Se trata de monedas de curso legal con un valor de 5 pesos, cada una, y en la que se seleccionaron 37 imágenes de personalidades destacadas de ambos movimientos con el fin de honrar su memoria.
Esta emisión especial fue aprobada por la unanimidad de los integrantes de las Cámaras de Diputados y Senadores.
Entre las 18 figuras relativas a la Revolución se considera la efigie del General Eulalio Gutiérrez Ortiz, como reconocimiento a su trayectoria militar, política y su promoción y defensa de la justicia social de los mexicanos.
En virtud de lo anterior, la Casa de Moneda de México ha iniciado su emisión a partir de octubre de 2008.
Mural V de Palacio de Gobierno de Aguascalientes. La Convención de Aguascalientes
Su imagen en los murales del Palacio de Gobierno de Aguascalientes.
El Palacio de Gobierno de Aguascalientes, que durante un breve período fuera sede del Gobierno Presidencial de Eulalio Gutiérrez, cuenta en sus muros con obras del muralista Oswaldo Barra Cunningham, quien fuera discípulo de Diego Rivera.
En ellos se narra la historia de Aguascalientes, destacando la Soberana Convención Revolucionaria celebrada en esa ciudad en 1914, por lo que la imagen de Eulalio Gutiérrez sobresale en las obras murales de este Palacio.
En la fachada del Palacio de Gobierno, a un costado de la puerta central, se puede apreciar una placa de cantera que establece:
”Del 1º al 13 de noviembre de 1914 despachó en este lugar el Sr. General Eulalio Gutiérrez, electo Presidente de la República por la Soberana Convención. Durante estos días este Palacio de Gobierno fue convertido temporalmente en Palacio Nacional por los Convencionistas de Aguascalientes.”
Roque González Garza

Roque González Garza


Predecesor
Sucesor


Datos personales
Nacimiento
Fallecimiento
Concepción Garay
Ocupación
Militar, político
General Roque Victoriano González Garza (Saltillo, Coahuila; 23 de mayo de 1885 - Ciudad de México, Distrito Federal; 12 de noviembre de 1962). Fue un militar mexicano que participó en la Revolución Mexicana. Fue presidente de México en carácter provisional del 16 de enero al 10 de junio de 1915, en sustitución del general Eulalio Gutiérrez.
Biografía
Nació el 23 de mayo de 1885 en la ciudad de Saltillo, Coahuila, al norte de México, siendo sus padres don Agustín G. González y doña Prisciliana Garza González, según lo consta su acta de nacimiento:
En la Ciudad del Saltillo, a las ocho de la mañana del 2 de sptiembre de 1885, ante mi, Antonio L. Sánchez, Juez 2o. del estado civil, compareció Agustín G. González, casado, comerciante, mayor de edad, de esta vecindad y presentó vivo un niño exponiendo: que es hijo legítimo suyo que hubo en su esposa la señora Prisciliana Garza: que nació en esta ciudad el veinte y tres de mayo de mil ochocientos ochenta y cinco, en esta ciudad, en la casa número dieciocho de la primera calle de Victoria, a las seis de la tarde y le pusieron por nombre ROQUE VICTORIANO: que sus abuelos paternos son leonardo González, finado, y María Luisa González; y los maternos Trinidad Garza y Guadalupe González.
En su juventud relizó estudios en una primaria local y después estudió en el Ateneo Fuente de Saltillo. Trabajó como oficinista y luego pasó a radicar a Nuevo León. En la Ciudad de México estudió posteriormente una carrera comercial.
Inicios revolucionarios
Su participación en política se remonta a 1908, cuando comenzó su oposición al régimen de Porfirio Díaz. Al igual que su hermano, el lic. Federico González Garza, se hizo ferviente partidario y colaborador de Francisco I. Madero, a quien acompañó en su gira presidencial.
Luchó al lado de Madero en el combate a Casas Grandes, de acuerdo con el Plan de San Luis, con la misma entereza que éste. En dicha acción expuso su vida por salvar a Madero, quien había sido herido en el antebrazo; también fue comisionado para ir a buscar a Francisco Villa, quien había sentido un gran afecto por él.
Estuvo también en la batalla de Ciudad Juárez, que significó el triunfo del maderismo, y como capitán ayudante de Madero cruzó la línea de fuego y se desempeñó como parlamentario ante el general federal Juan J. Navarro, quien era jefe de la guarnición de la plaza.
Figuró como diputado en la primera Cámara al ser electo Madero presidente de la República y, constituyó con otros legisladores, el bloque renovador que defendía la política gubernamental contra las críticas del grupo conocido como "Cuadrilátero", formado por Nemesio García Naranjo, Querido Moheno, Francisco M. de Olaguíbel y José María Lozano.
Adhesión a Francisco Villa
Después de la decena trágica, González Garza se unió a la División del Norte, comandada por Francisco Villa en contra del gobierno golpista de Victoriano Huerta, donde González Garza se convirtió en el hombre de confianza del Centauro del Norte.
Después de la toma de Zacatecas, cuando surgieron los desacuerdos entre Carranza, Villa y Zapata, fungió como uno de los secretarios diligentes, que con representantes de la División del Norte y las fuerzas de Pablo González Garza llegaron a conclusiones y acuerdos que Carranza no aceptó y que obligaron a Villa a desconocer a éste como jefe de la Revolución.
Convención de Aguascalientes
Participó en la Convención de Aguascalientes como representante de Francisco Villa y fue encargado de presidir las sesiones de la asamblea. Participó en la formulación del programa mínimo de principios que fue la raíz sobre la cual la Convención lanzó su manifiesto a la nación del 13 de noviembre de 1914.
Presidente convencionista
Tras la toma de la Ciudad de México y la huida de Eulalio Gutiérrez, Roque González fue designado presidente interino el 16 de enero de 1915 y ostentó el cargo hasta el 10 de junio del mismo año, al verse obligado a renunciar en favor del secretario Francisco Lagos Cházaro.
Como encargado del poder ejecutivo, González Garza siempre buscó la reconciliación de las facciones revolucionarias. Dejó la presidencia de la república, entre otras cosas, por las objeciones que hizo en su contra el zapatista Manuel Palafox, por lo que entregó el mando al licenciado Francisco Lagos Cházaro, el 11 de julio de ese mismo año.
Después de la presidencia y vida posterior
Tras su renuncia volvió a incorporarse a las tropas de Francisco Villa, incorporándose a las fuerzas de los generales Rodolfo Fierro y Canuto Reyes, hasta que las derrotas de los villistas lo obligaron a exiliarse en los Estados Unidos.
Regresó a México después de la muerte de Venustiano Carranza y recibió el título de general de división. Fue presidente de la Legión de Honor Mexicana; después de retirarse del ejército fue nombrado diputado en la XXX Legislatura. Fue nombrado por el presidente Adolfo López Mateos coordinador de las obras de la Vega de Meztitlán, Hidalgo, y de escribir algunas memorias de la Revolución mexicana falleció en la Ciudad de México el 12 de noviembre de 1962.
Escribió, junto con P. Ramos Romero y J. Pérez Rul, La batalla de Torreón. Apuntes para la Historia, en 1914, cuyo prólogo estuvo a cargo del poeta peruano radicado en México José Santos Chocano.
Grados militares
*       Capitán primero, bajo las órdenes de Francisco I. Madero (1911).
*       Mayor en las fuerzas de Pascual Orozco (1911).
*       Teniente coronel a las órdenes de Venustiano Carranza (1913).
*       Coronel en la División del Norte del Ejército Constitucionalista (1914).
*       General Brigadier y general de brigada después de la Convención de Aguascalientes, al mando del general Villa (1914).
Roque González Garza (derecha)
Roque González Garza (izquierda) y Francisco I. Madero (centro) en San Antonio, Texas (1910).
Roque González Garza en 1915
Francisco Lagos Cházaro
Francisco Jerónimo de Jesús Lagos Cházaro Morteo (*Tlacotalpan, Veracruz, 30 de septiembre de 1878 - Ciudad de México, Distrito Federal, 13 de noviembre de 1932) fue un político y abogado mexicano.
Estudió la carrera de Leyes en Veracruz y en México. En 1909 se afilió al Partido Nacional Antirreeleccionista, del que fue miembro muy activo. Al triunfo del maderismo fue síndico del Ayuntamiento de Córdoba y gobernador por elección del Estado de Veracruz, cargo que desempeñaba cuando se produjo el asesinato del presidente Francisco I. Madero y marchó a presentarse con don Venustiano Carranza, gobernador de Coahuila en Saltillo.
Al ocurrir el rompimiento de los líderes revolucionarios, Lagos Cházaro se unió al villismo en la ciudad de Chihuahua, donde fundó y dirigió el periódico Vida Nueva. En la Convención de Aguascalientes fue secretario del general Roque González Garza, quien le entregó el poder de la Presidencia de la República, luego de que éste renunciara al cargo.
Recibió la presidencia el 10 de junio de 1915, pero no pudiendo sostenerse en la capital, dado el distanciamiento que se produjo entre los principales jefes revolucionarios y por acuerdo de la Convención de Aguascalientes, trasladó su gobierno a la ciudad de Toluca, capital del Estado de México. La situación se hizo más aguda cada día, y Lagos Cházaro salió del país por Manzanillo, Colima, radicando en Centroamérica. De regreso a México, falleció en la capital el 13 de noviembre de 1932.




Sucesor:
Ninguno




Adolfo de la Huerta
Felipe Adolfo de la Huerta Marcor (26 de mayo de 1881 - 9 de julio de 1955) fue Presidente de México en 1920.
Antecedentes
Los De la Huerta
Su abuelo, Torcuato de la Huerta, fue un español procedente de Guadix (Granada) que vino a radicar al estado de Sonora, donde conoció y contrajo matrimonio con Josefa Armenta Castro, nacida en El Fuerte, Sinaloa. Torcuato y Josefa vivieron por un tiempo en territorio yaqui y se relacionaron con los miembros de esta etnia. De esta unión nació, el 12 de julio de 1833, Torcuato de la Huerta Armenta.
Los Marcor
Sus bisabuelos fueron el español Bonifacio Basozábal y la sonorense Balvaneda Luján Fontes, quienes procrearon a una niña a la que llamó Carmen, nacida en la villa de San Fernando de Guaymas en 1827.
Carmen Basozábal Luján contrajo matrimonio en 1845 con Juan Marcor Fayé (quien nació en Burdeos, Francia en 1810 y falleció en Guaymas en 1900). De esta unión nacieron trece hijos: Carmen, Elisa, Juan, Polina, Luisa, Abraham, Adrián, Alfredo, Alberto, Emilio, Liberato, Torcuato y Gertrudis Marcor Basozábal.




Primeros años, estudios y vida revolucionaria


El joven Adolfo de la Huerta
Felipe Adolfo de la Huerta Marcor nació en Guaymas, Sonora, el 26 de mayo de 1881. Fue hijo de Torcuato de la Huerta Armenta y Carmen Marcor Basozábal. Cursó sus estudios primarios en el Colegio Sonora de Hermosillo. En 1896 se trasladó a la ciudad de México para ingresar a la Escuela Nacional Preparatoria, donde estudió contabilidad y canto hasta 1900. Ese año, su padre falleció y tuvo que regresar a Guaymas. La tienda “El Cosmopolita”, que era atendida por su padre y José Lino Iberri, se fue a la bancarrota. Entonces, el joven Adolfo se vio en la necesidad de buscar empleo. En noviembre de 1906 ingresó a trabajar como tenedor de libros (contador) en la sucursal en Guaymas del Banco Nacional de México y luego como gerente de la Hacienda-Tenería de San Germán.
En 1906 se incorporó al Partido Liberal Mexicano y apoyó económicamente la publicación del periódico Regeneración. Asiduo participante, ya fuera como músico y cantante en las fiestas y tertulias, en 1908 se destacaba como miembro de la Sociedad "Amor al Arte". Por esas fechas, participó en grupos políticos antirreeleccionistas de Guaymas que eran encabezados por José María Maytorena. En 1909 se afilió al Club Antireeleccionista de su localidad, donde fungió como secretario. A la caída de Porfirio Díaz, fue elegido diputado local y colaboró en la pacificación de los yaquis. Al suscitarse la Decena Trágica, formó parte del grupo que acompañó a Madero del castillo de Chapultepec al Palacio Nacional. Fue diputado por Guaymas al congreso local de Sonora, enlace entre las fuerzas armadas de su estado natal y Venustiano Carranza y mediador de la tribu yaqui. En septiembre de 1913, Carranza lo nombró oficial mayor de la Secretaría de Gobernación, y en agosto de 1915, titular de la misma, cargo que desempeñó hasta abril de 1916.
Gobernador de Sonora
En mayo de 1916 De la Huerta fue nombrado gobernador provisional del estado de Sonora por Carranza. Entregó el poder en junio de 1917. Durante su breve administración, Adolfo dio fin a diversos conflictos con las empresas mineras, ferroviarias y agrícolas de capital extranjero. En su primer informe de gobierno presentó su programa que incluía: mejoramiento de puertos y vías de comunicación, promulgó leyes y decretos en favor de la agricultura, las relaciones laborales y la recaudación fiscal; creó escuelas rurales; edificó un instituto de educación superior e instauró una política para promover el empleo de la población local. Además, en 1916 organizó un contingente militar para detener el avance por territorio mexicano de la expedición punitiva bajo el mando del general John J. Pershing, enviada por el gobierno estadounidense en persecución de Francisco Villa después de que éste atacó Columbus, Nuevo México.
Puestos
El mismo año de 1916, a solicitud del presidente Carranza, De la Huerta regresó a la Oficialía Mayor de Gobernación y fue electo senador por Sonora en el período de 1918 a 1922. A los pocos meses se separó del Senado para ocupar el Consulado General de México en Nueva York. Desde este puesto colaboró con el embajador en Washington, el ingeniero Ignacio Bonillas, y atendió los problemas de carácter internacional creados con motivo de la Primera Guerra Mundial. Dejó el cargo para figurar como candidato a gobernador constitucional del estado de Sonora por el Partido Revolucionario Sonorense para el periodo de 1919 a 1923. Ocupó la gubernatura el 1° de septiembre del mismo año.
Plan de Agua Prieta
Tras el apoyo de Carranza brindado a la candidatura del ingeniero Ignacio Bonillas para que le sucediera en el cargo, De la Huerta se distanció de él y en 1920 se unió al Plan de Agua Prieta, que era apoyado por los generales prominentes de Sonora (Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles) y de otros estados. El Plan desconocía al gobierno central y nombraba a De la Huerta jefe supremo del Ejército Liberal Constitucionalista. El plan triunfó, Carranza renunció y se ocultó en la sierra de Tlaxcalantongo, Puebla, donde fue asesinado el 21 de mayo de 1920.
Presidente de México
Política interna
Adolfo de la Huerta fue presidente provisional desde el 1 de junio hasta el 30 de noviembre de 1920, y durante esos seis meses se propuso reorganizar el gobierno, lograr la paz interna y convocar a elecciones generales para renovar el poder ejecutivo y legislativo. De la Huerta adoptó una actitud conciliadora hacia los grupos disidentes y reconoció la fuerza militar de quienes lo apoyaron. La formación de su gabinete fue muestra de esa intención, ya que estuvo integrada por algunos representantes de grupos revolucionarios.
Gabinete
Al asumir el poder, Adolfo de la Huerta se propuso como tareas fundamentales reorganizar el gobierno, lograr la paz interna y convocar a elecciones generales para renovar los poderes ejecutivo y legislativo. Su actitud conciliadora hacia los grupos disidentes y hacia la fuerza militar que le apoyó lo llevó a formar un gabinete integrado por algunos representantes de grupos revolucionarios. Plutarco Elías Calles en Guerra y Marina, Antonio de la Mora como secretario de Defensa, Salvador Alvarado en Hacienda, Jacinto B. Treviño en Industria, Comercio y Trabajo, Antonio I. Villarreal en Agricultura y Fomento y Pascual Ortiz Rubio en Comunicaciones y Obras Públicas.
Pacificación
La pacificación del país significó la eliminación de los jefes militares partidarios de Carranza, sobre todo los más destacados como Pablo González, Cándido Aguilar y Manuel M. Diéguez (que fueron relevados de su mando y exiliados) y la incorporación de sus tropas al ejército federal controlado ahora por sonorenses. El siguiente paso fue buscar la reconciliación de zapatistas y villistas. En cuanto a los primeros, se les incorporó al ejército federal en calidad de División del Sur. En tanto a los segundos, se logró poner una solución negociada que consistía en que las unidades villistas fueran disueltas a cambio de que el gobierno otorgara un reparto de tierras a los soldados veteranos. A Pancho Villa se le ofreció una hacienda en Chihuahua donde tendría la oportunidad de incorporarse a la vida civil como terrateniente. Tras varias negociaciones, Villa aceptó, y el 28 de julio firmó el acta de rendición; un mes después se estableció en la Hacienda de Canutillo.
Elección presidencial
Después de que entregó el mando de sus tropas y quedó licenciado del ejército, Álvaro Obregón reanudó su campaña electoral interrumpida por la lucha contra Carranza, y aunque el Partido Nacional Republicano postuló al ingeniero Alfredo Robles Domínguez como candidato a la presidencia, la victoria obregonista era inminente porque tenía a su favor una enorme red de apoyos compuesta por numerosas organizaciones estatales.
Rebelión de la huertista
Adolfo de la Huerta le entregó tranquilamente el poder a su sucesor, Álvaro Obregón. De la Huerta figuró en el gabinete obregonista como secretario de Hacienda. Entabló negociaciones con el Comité Internacional de Banqueros en Nueva York y logró reanudar el servicio de la deuda pública exterior. Como consecuencia de sus esfuerzos, en 1922 se firmaron los tratados De la Huerta-Lamont que reducían las responsabilidades contraídas en materia de deuda externa. De la Huerta tuvo fricciones con el presidente Obregón a raíz de la firma del Tratado de Bucareli en 1923, pues consideraba que los Tratados atentaban contra la soberanía de México. Renunció a su cargo en el gabinete y aceptó su candidatura presidencial por el Partido Nacional Cooperatista para contender contra el general Calles. Se trasladó a Veracruz desde donde lanzó un manifiesto que desató la rebelión delahuertista. El movimiento se debilitó y De la Huerta partió a Estados Unidos.
Exilio, años posteriores y muerte
En el exilio, Adolfo y su esposa Clara pasaron estrecheces económicas muy fuertes. Por esa razón el matrimonio De la Huerta, abrió una escuela de canto cercana a Hollywood. Adquirió fama y renombre, y su situación económica mejoró mucho, lo cual permitió a De la Huerta darle a su familia una vida digna. Tras haber estado 11 años en el exilio, en 1935, Adolfo y su familia volvieron a pisar tierras mexicanas durante el sexenio de Lázaro Cárdenas del Río. Posteriormente, ocupó puestos públicos en los gobiernos de Manuel Ávila Camacho y de Miguel Alemán Valdés.
Álvaro Obregón
Quedó huérfano y más tarde se convirtió en agricultor. Contrajo matrimonio en 1906 con María del Refugio Urrea, de quien tuvo dos hijos, Humberto y María del Refugio. Sin embargo, su esposa falleció en 1907, mientras alumbraba gemelos que también murieron en el parto (su tercero). Para fines de 1909, la efervescencia política del país lo llevó a enrolarse en las fuerzas de Francisco I. Madero que combatían al general Porfirio Díaz, Presidente de México desde 1877. Tras la caída de Díaz y el aparente triunfo revolucionario, Obregón se retiró a la vida privada, pero regresó en 1913 para apoyar a Venustiano Carranza, gobernador de Coahuila en su lucha contra Victoriano Huerta, que derrocó a Madero. Fue jefe de la división del Ejército Constitucionalista y como tal derrotó a los federales en muchas batallas. Al producirse la ruptura entre el grupo de Emiliano Zapata y Francisco Villa con Carranza, a raíz de la Convención de Aguascalientes, Obregón se mantuvo leal a Carranza y fue el encargado de perseguir a Villa en el norte del país. Lo derrotó en la Batalla de Celaya, donde una bomba le arrancó el brazo derecho, dejándole manco. Una vez que lograron su triunfo, marchó escoltando a Carranza a Querétaro donde se redactó la Constitución de 1917. Fue nombrado Ministro de Guerra y Marina, pero renunció el 30 de abril de ese mismo año. Se retiró a su hacienda a practicar la agricultura y a preparar su campaña presidencial. Encabezó en 1920 la Rebelión de Agua Prieta contra Carranza, que pretendía imponer a Ignacio Bonillas como su sucesor. Triunfó, y tras el interinato de Adolfo de la Huerta fue elegido presidente. Logró el reconocimiento de Estados Unidos de América en 1923 por el Tratado de Bucareli. A fin de su gobierno se desató la Rebelión delahuertista porque pretendía imponer a Plutarco Elías Calles como su sucesor. En 1928, en plena Guerra Cristera, se presentó de nuevo como candidato a la presidencia tras una reforma constitucional realizada el año anterior. Fue elegido nuevamente, pero en medio de gran crisis política e incertidumbre. Fue asesinado por el cristero José de León Toral, el 17 de julio, en el restaurante "La Bombilla", de la Ciudad de México.
Vida prerevolucionaria
Álvaro Obregón Salido nació el 17 de febrero de 1880 en Siquisiva, Sonora. Hijo del matrimonio alamense conformado por don Francisco Obregón Gámez y de doña Cenobia Salido Palomares. Ese mismo año quedó huérfano de padre, por lo que su madre debió ausentarse del hogar familiar encargando la crianza del niño Álvaro a sus hijas mayores: Cenobia, María y Rosa. Después entró a la escuela local, de la que su hermano José era el director. Ahí aprendió las primeras letras y estudió matemáticas, historia y geografía. Pronto incursionó en la poesía, carpintería, música y comercio.
Más tarde, hacia fines de 1898, Obregón decidió revivir la antigua prosperidad de su hacienda y comenzó labores de agricultor, pero la situación económica agravada por la crisis, sus rudimentarias herramientas, el clima y su escaso capital mermaron las tierras y lo obligaron a regresar a Huatabampo en 1906. Sin embargo, en sus intentos fracasados de convertirse en agricultor, logró conseguir ahorros que le permitieron comprar la "Quinta Chilla". Ese mismo año, conoció a Refugio Urrea con quien tuvo dos hijos, Humberto y María del Refugio, además, tuvo dos hijos más que murieron junto con su esposa en 1907 durante el parto. De nuevo, como hizo su madre con él, Álvaro los encargó a sus hermanas mayores, quienes los criaron.
La situación por la que el país atravesaba era de inestabilidad política. Porfirio Díaz, quien llevaba más de treinta años en el poder, vio que su gobierno comenzaba a derrumbarse debido a las múltiples manifestaciones de rechazo, como la de los obreros de Río Blanco y Cananea. Francisco I. Madero, político coahuilense, comenzó una campaña electoral destinada a derrotar a Díaz en las elecciones de 1910. Sin embargo, poco antes de la jornada electoral, Madero fue aprehendido en Monterrey y el 10 de julio, Díaz logró su séptima reelección. Madero logró escapar de la cárcel y huyó a Estados Unidos, donde el 5 de octubre, publicó el Plan de San Luis, llamando a la revolución armada el 20 de noviembre para echar a Díaz del poder. Ese día, tal como estaba estipulado en el plan, estalló la revuelta que acabó por hacer renunciar a Díaz el 25 de mayo de 1911. Obregón, ante la guerra civil desatada en el país, decidió mantener una situación de indiferencia a pesar de que sentía simpatía hacía el gobierno de Porfirio Díaz.
Inicios en la política

Pascual Orozco, rebelde mexicano a quien Obregón combatió.
Tras caer el gobierno de Díaz, y llegar los ímpetus revolucionarios a Sonora, José Obregón fue nombrado alcalde interino de Huatabampo, en junio de 1911. Una vez que se publicó la convocatoria para elecciones de alcalde constitucional, Álvaro Obregón resolvió presentarse como candidato. Durante el mandato de su hermano, Obregón desempeñó funciones administrativas que le permitieron rozarse con un gran número de gente y comenzó así su carrera política. Además, contaba con el apoyo de los jefes de la tribu yaqui, con quienes Obregón siempre mantuvo una relación de cordialidad y fueron clave en su desarrollo político. Se dice que se alió con "Chito", el gobernador yaqui que movilizó a muchos de sus indios a votar por Obregón en las elecciones de septiembre.4 Pese al apoyo de los yaquis, la elección fue reñida y Obregón fue electo alcalde por un estrecho margen de votos, lo que ocasionó las protestas e impugnaciones de sus rivales. No obstante, entró en funciones a partir del mes de noviembre.
José María Maytorena, gobernador de Sonora y partidario de Madero, comenzó la campaña de reclutamiento de soldados para combatir a Pascual Orozco, que se levantó en armas contra el gobierno maderista. Obregón, que se había mostrado con indiferencia en el movimiento de 1910, esta vez decidió pelear para defender al gobierno, organizó una brigada de soldados, se unió a Benjamín Hill (su pariente) y salió a luchar contra Orozco. En abril de 1912 quedó conformado el 4° Batallón de Infantería, con 60 hombres de caballería y 52 de infantería, sumando en total 112 hombres. A diferencia de la gran mayoría de cuerpos revolucionarios, Obregón pagaba personalmente a sus soldados, por lo cual se evitaba la leva, muchas veces pagando incluso de su propio dinero, pero más tarde el gobierno estatal se hizo cargo de los haberes.
Orozco había sido perseguido por las fuerzas federales de Victoriano Huerta y se internó en el territorio estatal. Sanguinés, su jefe militar, ordenó a Obregón detener a contingentes orozquistas que pretendían atacar Guaymas. A pesar de la superioridad numérica del enemigo, Obregón supo atacar a las fuerzas rebeldes y detenerlas, causando así serias bajas al ejército sublevado. Regresó al cuartel general de Sanguinés cargado de armas y pertrechos, con lo que ganó ascensos en el escalafón militar. Tras este triunfo, marchó a Hermosillo y Agua Prieta, donde logró detener una vez más a Orozco, que pretendía apoderarse de la frontera. En Agua Prieta conoció a quien sería uno de sus más allegados colaboradores, Plutarco Elías Calles. Cuando Orozco fue derrotado, Obregón decidió renunciar al mando de las tropas federales y regresó a su hacienda de Huatabampo, en septiembre de 1912.
El movimiento contra Huerta
Victoriano Huerta era un antiguo militar fiel al gobierno de Porfirio Díaz, pero al caer éste mostró su lealtad a Madero luchando contra Orozco. Al producirse la Decena Trágica, Huerta pactó, a través del embajador de Estados Unidos de América, Henry Lane Wilson, con los sublevados en contra de Madero, Manuel Mondragón y Félix Díaz. Huerta hizo renunciar al presidente Madero y más tarde al vicepresidente José María Pino Suárez. Como sustituto fue nombrado Pedro Lascuráin, quien renunció a los pocos minutos para dejar en su puesto a Huerta, el 18 de febrero de 1913.
En el norte del país, principalmente, las reacciones no se hicieron esperar. José María Maytorena, gobernador de Sonora, pidió licencia al Congreso estatal para ausentarse indefinidamente e ir a combatir al gobierno de Huerta, aunque en realidad ese sólo fue el pretexto y de acuerdo con el libro de Obregón "8,000 kilómetros en campaña" Maytorena huyó hacia los Estados Unidos tomando previamente dinero de las arcas estatales en concepto de indemnización adelantada por sueldos de 6 meses para él y su grupo de gente con la que huyó y en su lugar fue nombrado como interino Ignacio L. Pesqueira, quien también desconoció al gobierno federal. El 26 de marzo, el gobernador de Coahuila, Venustiano Carranza, proclamó el Plan de Guadalupe, oficializando así la lucha contra Huerta. Pesqueira, conocido de Obregón, lo nombró jefe militar de Hermosillo, debido a que fue su subordinado en la campaña contra Orozco. Tras un desfile organizado para marchar sobre los huertistas, Obregón salió al combate.
Poco más de quinientos soldados conformaban el 4° Batallón, Baca Calderón, Arnulfo R. Gómez y Manuel M. Diéguez, entre otros.
El mismo día de la proclamación del Plan de Guadalupe (8 de marzo), cayó en manos de las fuerzas constitucionalistas la ciudad y puerto de Veracruz, estratégica para el comercio federal. Después, el objetivo principal de hermosillo era Cananea, importante ciudad minera. Para esta empresa necesitaba el apoyo de Salvador Alvarado, quien acababa de pactar con los yaquis y le proporcionó las fuerzas militares necesarias para el ataque. Sin embargo, Carranza nombró a Obregón jefe militar de Sonora, pero Alvarado se negó a reconocerlo, y en cambio, pactó con el general Moreno, comandante de Cananea, y éste acordó entregarle la plaza. Pesqueira ordenó a Obregón hacer caso omiso del pacto y atacar Cananea, lo que hizo con éxito. Para finales de marzo, la mayoría de las ciudades importantes del Estado de Sonora, cayeron en manos del Ejército Constitucionalista.

Victoriano Huerta.
En abril, el siguiente paso de la guerra era tomar Naco, pero las rencillas entre los jefes y constitucionalistas y las maniobras de defensa emprendidas por Pedro Ojeda, retrasaron alrededor de quince días la toma de la ciudad. Obregón ideó que un vagón de ferrocarril pasara e hiciera estallar las trincheras federales. Pero este plan fracasó logrando que muchos de los soldados se pusieran en contra de Obregón e incluso intentarán fusilarlo. Un grupo de su escolta le defendió, salvándole así la vida. Finalmente, el 12 de abril por la noche, tras una encarnizada batalla, Álvaro Obregón tomó Naco.
Guaymas había vuelto a caer en manos del gobierno federal de Huerta, por lo que la siguiente campaña de Obregón estuvo encaminada a recuperar tal ciudad. Los jefes federales de Guaymas eran Medina Barrón y Gil, quienes ordenaron tres buques para la defensa de la ciudad. En la campaña, Obregón enfrentó a los federales en dos ocasiones. El primer encuentro bélico fue en mayo de 1913, en la población de Santa Rosa, cuando los federales intentaron emboscar a Obregón alentados por la llegada de sus refuerzos. Obregón pudo derrotarlos haciéndoles salir de su refugio, y al triunfar fue condecorado como brigadier por Carranza. Durante junio en la localidad de Santa María se dio el segundo encuentro, con una nueva victoria para Álvaro Obregón, que le permitió entrar directamente a Guaymas, donde el enfrentamiento fue más difícil de lo planeado, ya que sufrió numerosas bajas. Entonces tomó la decisión de dejar sitiado el puerto para impedir el avance federal y a la vez tomar otras poblaciones.
Sinaloa en septiembre de 1913, fue el marco del primer encuentro entre Carranza y Obregón, en que el primero depositó el mando militar en el sonorense, nombrándole en el acto comandante militar de los estados de Sonora, Sinaloa, Durango, Chihuahua y Baja California. Tras ocupar Culiacán, fue el artífice de la toma de Topolobampo, en que ayudó a los generales Rivero e Iturbide. En esta batalla se usó por primera vez un avión en las acciones bélicas, siendo México pionero en este tipo de ataques en el mundo. Obregón aprovechó esta visita para arreglar sus negocios y tratar temas de su hacienda.
En marzo de 1914, Carranza hizo ver a Obregón de la necesidad de tomar la Ciudad de México, por lo que en mayo comenzó su ofensiva tomando Mazatlán, Tepic y Colima. Para julio, después de derrotar a los federales en Orendáin, entró en Guadalajara, donde se enteró de otros triunfos de jefes revolucionarios, como Francisco Villa y Emiliano Zapata.
Victoriano Huerta se sabía perdido y decidió renunciar, abandonando el país en el acto. Francisco Carvajal, presidente interino de la república, intentó pactar con Obregón, quien de inmediato movilizó sus tropas a la Ciudad de México, a la que entró el 14 de agosto de 1914, junto con dieciocho mil soldados. El 20 de agosto, Carranza llegó a la ciudad y condecoró a Obregón, quien aprovechó su estadía en la capital para visitar la tumba de Francisco I. Madero, por quien el general sonorense sentía admiración, al mismo tiempo que se dedicaría a la tarea de "castigar" a la ciudad por la muerte del Apóstol de la Democracia.
La lucha constitucionalista
Carranza pretendía organizar una junta de todos los jefes revolucionarios a fin de decidir el futuro político de la nación. Por ello, ordenó a Obregón viajar al estado de Chihuahua para entrevistarse con Francisco Villa, y ellos dos pudieran convencer a otros líderes locales de la importancia de la junta. En su primer viaje, visitaron al gobernador sonorense Maytorena, quien acusó a Obregón de traición. Éste, en cambio, le pidió al gobernador comprobar sus acusaciones ante Villa, pero en el acto se vio intimidado y prefirió retractarse. Obregón comisionó a Maytorena como jefe de las tropas estatales, bajo la condición de reconocerle como suprema autoridad militar, puesto que de no hacerlo sería destituido. Para asegurarse de ello, ordenó a Benjamín Hill permanecer en el territorio de Sonora.
Para su segundo encuentro con Villa, Maytorena ya lo había convencido de las inconveniencias que resultarían de mantener a Carranza en el mando político, por lo que planearon un golpe contra el Primer Jefe (como se le conocía a Carranza). Por lo tanto, la actitud de Villa hacia Obregón se tornó de cierta forma hostil, y entonces Villa ordenó a Hill retirarse del estado, lo que Obregón rechazó. Villa se enfureció y estuvo a punto de fusilar a Obregón, pero la intervención de Eugenio Aguirre Benavides le salvó la vida.
Villa decidió no asistir a la junta convocada por Carranza y desconocerle como jefe revolucionario. Obregón logró escapar y Villa ordenó que se le aprehendiera nuevamente; pero Obregón fue apoyado por los generales José Isabel Robles y Eugenio Aguirre Benavides, gracias a lo cual llegó con vida a la Ciudad de México. Obregón ofreció nuevamente a Carranza intentar pactar con Villa y sus tropas para la realización de la convención revolucionaria. Se acordó que se realizara en un lugar neutral para ambas fuerzas, y la elegida fue Aguascalientes, donde las sesiones se iniciaron el mes de octubre.
Obregón pretendió debilitar al villismo robándole a sus principales asesores y consejeros. Pero los trabajos convencionarios fracasaron y Eulalio Gutiérrez fue declarado presidente provisional en sustitución de Carranza. A partir de enero de 1915 comenzó la guerra de la Convención de Aguascalientes. Carranza estableció un gobierno en Veracruz, por lo que los villistas decidieron cortar las vías de ferrocarril de Puebla hacia Veracruz, para lo cual comisionaron a fuerzas zapatistas, que pronto fueron detenidas por Pablo González. En el noroeste, Felipe Ángeles había logrado diezmar a los villistas y pronto pudo llamar a Obregón para que lo combatiera. En Chihuahua se dieron los primeros conflictos militares entre ambos ejércitos.
En la Batalla de Celaya, a principios de abril de 1915, fue el segundo encuentro entre ambos generales. En principio, Villa lanzó oleadas de bombas que por momentos hacían retroceder al enemigo. Pero Obregón pudo remontar la ventaja y poco a poco venció a Villa en su segundo enfrentamiento, la noche del 6 de abril.
Obregón escribió a Carranza confiado de la seguridad de su victoria, pero Villa aprovechó para presentar batalla nuevamente el 13 de abril, donde fue derrotado en cuestión de pocas horas. Se retiró al Bajío, y escribió desde ahí una misiva pidiendo a Obregón no perseguir a sus soldados, pues estaban hambrientos y no podrían defenderse.6 Después de ello, ambos ejércitos tuvieron enfrentamientos pequeños en la zona abajeña.
La mañana del 3 de julio, Obregón salió con algunos miembros de su escolta a recorrer el patio principal de una hacienda en Santa Ana del Conde, Guanajuato, de la que habían recibido reportes de ataques villistas. De pronto, una guardia de soldados al servicio de Francisco Villa salió y atacó con granadas al conjunto de hombres de Obregón, quien fue herido por uno de los proyectiles, perdiendo en el acto su brazo derecho. Al ver que lograron su cometido, los villistas regresaron a su campamento. Obregón, como relató años después a Vicente Blasco Ibáñez, sintió profundo dolor psicológico por la pérdida de su brazo e intentó suicidarse disparándose a la sien con una pistola, que estaba descargada. Pocas horas más tarde recobró el sentido y fue informado de la toma de León, por parte de las fuerzas de Villa. A los pocos días decidió salir de Celaya y pronto tomó Saltillo, Aguascalientes y Torreón. Al llegar a Sonora expulsó a los villistas del territorio estatal e instauró pactos de paz con el ejército yaqui.
En marzo de 1916, fue nombrado Ministro de Guerra y Marina en el gabinete de Carranza establecido en Querétaro. Desde este cargo participó en la redacción de la Constitución de 1917, principalmente en los aspectos militares. Como ministro, fundó la Escuela Nacional para Pilotos, la Academia del Estado Mayor y la Escuela de Medicina Militar. Tras establecer el nuevo gobierno en la Ciudad de México, el 5 de febrero de 1917, Obregón siguió en su puesto, pero renunció el 30 de abril, esperando retirarse a la vida privada como agricultor.
El Plan de Agua Prieta
Para principios de 1919, Carranza tomó como tarea principal la de pacificar al país. Su primer objetivo fue el caudillo agrario Emiliano Zapata, quien murió asesinado en la Hacienda de Chinameca, el 10 de abril de ese año, por órdenes de Pablo González y Jesús Guajardo. Obregón protestó por el asesinato de Zapata, pero Carranza adivinaba desde entonces sus aspiraciones presidenciales por lo que se dio a la tarea de desmembrar cuanto antes a los grupos obregonistas de la Cámara de Diputados, en la XXVIII Legislatura.
El 1 de junio, Obregón lanzó oficialmente su candidatura en la Quinta Chilla. En su primer discurso oficial, habló de la necesidad de un gobierno encabezado por hombres de corrientes liberales. Como afirmó a Plutarco Elías Calles, realmente no tenía competencia. Pablo González, su único rival, había pactado con Obregón. Pero Carranza lanzó la candidatura del embajador mexicano en Washington, Ignacio Bonillas, poco conocido en México y pronto fue apodado "Flor de Té". Carranza deseaba una sociedad gobernada por civiles y por eso lanzó a Bonillas como candidato.
Aunque su campaña política había comenzado desde el otoño de 1919, fue hasta enero de 1920 cuando inició su gira política. No tenía aún un partido con el cual pudiera ser representado en las elecciones, pero en marzo, el presidente del Partido Liberal Constitucionalista, Luis N. Morones, le ofreció enarbolar el estandarte de su organización, Obregón aceptó. En mayo fue llamado a juicio en la Ciudad de México, ya que el general Roberto Cejudo fue acusado de conspirar y delató a Obregón. En la primera sesión del juicio, el 11 de abril, Obregón fue acusado de traición al gobierno y de conspirar en contra de Carranza. Juan Barragán, jefe del Estado Mayor de Carranza y amigo personal de Obregón le sugirió escapar antes de que fuera aprehendido. Por esos días fue removido como gobernador de Sonora, Adolfo de la Huerta, otro amigo de Obregón, en quien aumentaron las sospechas de una conspiración en su contra para evitar que fuera candidato.
La madrugada del 22 de abril, con un disfraz de ferrocarrilero que le proporcionó Alessio Robles, Obregón escapó a la ciudad de Iguala, Estado de Guerrero. Fortunato Maycotte, antiguo subordinado suyo en la campaña contra Villa, le informó que en Sonora, Adolfo de la Huerta y Plutarco Elías Calles habían proclamado el Plan de Agua Prieta.
Al aceptar que figurara mi nombre como candidato a la Presidencia de la República, en manifiesto lanzado a la Nación desde la villa de Nogales, Sonora, el lº de junio de 1919, lo hice con la certeza de que la lucha política se desarrollaría con absoluto apego a la ley, y que el actual Primer Mandatario de la Nación, que acaudilló la sangrienta revolución de 1913, continuación de la que iniciara en 1910 el Apóstol de la Democracia, don Francisco I. Madero, que tuvo por principio básico la libertad del sufragio, velaría porque en la lucha política las autoridades todos del país observaran la más estricta neutralidad para que el pueblo todo de la República, pudiera, de la manera más libre y espontánea, elegir a sus mandatarios.
Carranza se vio solo en la guerra civil que se había desatado a raíz del Plan de Agua Prieta, por lo que decidió seguir adelante con sus tropas hasta Veracruz, tal como lo hizo en 1914. La mayor parte de su gabinete, a excepción de Luis Cabrera y Manuel Aguirre Berlanga, renunció. En el intento de llegar a Puebla, fue atacado por las tropas de Jesús Guajardo, lo que obligó a la comitiva carrancista a internarse en la sierra poblana, donde Rodolfo Herrero les ofreció ayuda. El 21 de mayo, Herrero, que en realidad era un soldado aguaprietista, asesinó a Carranza por órdenes de Plutarco Elías Calles, uno de los principales jefes de la Revolución de Agua Prieta.
El Congreso nombró a Adolfo de la Huerta como presidente interino de la república. Durante los seis meses que estuvo en el cargo (1 de junio al 30 de noviembre de 1920) logró la pacificación del país, hacer que Villa depusiera las armas y aprehender a Félix Díaz, quien se encontraba levantado desde 1914. Así, el 5 de septiembre, Obregón fue elegido presidente.
Presidencia
Álvaro Obregón se convirtió en presidente constitucional de México a la medianoche del 1 de diciembre de 1920. Durante su mandato intentó concluir el proceso de pacificación nacional que inició Adolfo de la Huerta, y comenzó la repartición de tierras a los campesinos del Estado de México y Morelos, como parte de su proyecto de reforma social.
José Vasconcelos era un intelectual mexicano que fue Ministro de Instrucción Pública en el gobierno de Roque González Garza, presidente convencionista. Al triunfar Carranza en la guerra civil, se exilió en Idaho, pero volvió en 1920 para dirigir la Universidad Nacional. Obregón decidió restituir el antiguo Ministerio de Instrucción Pública, que fue suprimido por Carranza en 1918, y esta nueva institución renació con el nombre de Secretaría de Educación Pública, dirigida por Vasconcelos y creada en 1921. Desde esta plaza Vasconcelos efectuó su plan de fundación de escuelas rurales, formación de nuevos maestros y edición de clásicos de la literatura, como la Divina Comedia y otras obras de autores como Platón. Además, Vasconcelos impulsó las escuelas de artes y oficios donde se enseñaban estas disciplinas a los jóvenes y en ocasiones también a los adultos. Promocionó a los artistas plásticos y les otorgó espacios para realizar sus obras, como Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros.
En la política, Obregón intentó mantener el control y equilibrio de las fuerzas políticas imperantes en el país, principalmente del ejército. Por ello, concedió la amnistía a Francisco Villa y Saturnino Cedillo, y a cambio de rendirse y colaborar en la estabilidad del país les otorgó tierras, producto del reparto agrario. Otra de las preocupaciones del gobierno obregonista fue obtener el reconocimiento de los Estados Unidos, ya que en caso de una nueva revuelta armada en su contra, Obregón debería usar el apoyo de Estados Unidos, que consiguió a inicios de 1923, con el Tratado de Bucareli. Sin embargo tuvo que hacer ciertas concesiones con EE.UU, sobre todo en materia agraria y del petróleo, ya que la política nacionalista del artículo 27 constitucional afectaba los intereses de las compañías extranjeras en México.
Adolfo de la Huerta, convencido por algunos de sus partidarios, lanzó su candidatura a la presidencia de la República para el período 1924-1928 contando con el apoyo del Partido Liberal. Pero Obregón apoyaba a Calles, lo que provocó la rebelión denominada delahuertista, que dio inicio a fines de 1923. Todos los personajes en el escenario político que podían dar batalla a Obregón habían muerto, como Lucio Blanco y Villa, el primero en 1922 y Villa en 1923. Los delahuertistas fueron derrotados y su líder salió expatriado a Panamá en 1924, mismo año en que Calles fue electo presidente.
Al entrar Calles a la presidencia, Obregón se retiró a las labores del campo. Aprovechó los créditos otorgados por el Banco Agrícola para desarrollar sus plantaciones, y así cosechó garbanzo, trigo y algodón. Inició un negocio de combustible para autos, una novedad en el país, por lo que solía frecuentar las principales ciudades de Estados Unidos, como Chicago y Los Ángeles. Mantuvo entrevistas con miembros del gobierno callista, y varias veces visitó al mismo presidente en la capital.





Reelección y muerte

General Álvaro Obregón
Durante el mandato de Calles, los conflictos religiosos creados por la aplicación radical de algunos artículos constitucionales, produjo que el episcopado mexicano, apoyado por el papa Pío XI ordenara el cierre de los templos católicos del país, ocasionando que la feligresía católica del país, se lanzara a las armas exigiendo la renuncia de Calles y la derogación de la Carta Magna de 1917.
Es en este contexto que Álvaro Obregón, retirado de la vida política, en la cual seguía teniendo gran peso, decide lanzar su candidatura a la reelección. Calles había intentado desmembrar al ejército y a las organizaciones campesinas, con lo que la figura de Obregón cobró aún más fuerza. Morones, nuevamente, le ofreció la postulación presidencial, la que Obregón aceptó. Sin embargo, poco antes de llegar a México, fue objeto de un intento de asesinato por un grupo de indígenas Yaqui.
La constitución mexicana sufrió una reforma para permitir la reelección en enero de 1927, con lo que Obregón ganaba partido para su candidatura, principalmente en el terreno de los agraristas. Pero la creciente oposición de la clase militar comenzó a ser representada por los generales Arnulfo R. Gómez y Francisco R. Serrano, ambos candidatos a la presidencia. Serrano era amigo personal de Obregón y peleó junto a él en las guerras contra Villa, y por influencia del sonorense llegó a la jefatura del Distrito Federal. Gómez era el más activo de ambos candidatos, y planeó junto a Serrano detener y ejecutar a Obregón, Calles y Joaquín Amaro, secretario de Guerra. El 3 de octubre, día del cumpleaños de Serrano, se planeaba que los tres militares fueran aprehendidos, pero el General de División Eugenio Martínez, demostrando siempre su rectitud y compromiso con el gobierno de México legalmente establecido, denunció a éste y a sus seguidores ante las fuerzas federales, que, comandadas por el general Claudio Fox, detuvieron a Serrano y a sus partidarios en Cuernavaca, la mañana del 4 de octubre. Esa noche, fueron sacados de la ciudad con el pretexto de llevarlos a encarcelar a Querétaro, pero al llegar a Huitzilac fueron ejecutados. Gómez, mientras tanto, intentó armar una revuelta en Veracruz, pero cansado y debilitado fue aprehendido y fusilado el 4 de noviembre. Tras estos intentos de guerra civil, Obregón viajó a la capital, donde al ir a una corrida de toros fue atacado con una bomba, lanzada por militantes cristeros. Más tarde se descubrió un complot para asesinar al caudillo.
El 15 de julio de 1928, pocos días después de ser proclamado presidente del período 1928-1932, Obregón llegó acompañado de su comitiva a la capital de la república en un tren custodiado por varios miembros del Estado Mayor Presidencial. Mientras tanto, José de León Toral, joven capitalino, miembro de la ACJM, había decidido matar a Obregón.
Entre la clase política se había difundido el rumor de un posible asesinato de Obregón, pero el presidente electo hizo caso omiso de las advertencias. La mañana del 17 de julio salió a comer invitado por los diputados del estado de Guanajuato, en el restaurante "La Bombilla", ubicado en San Ángel. León Toral acudió al lugar tras varios días de espiar a Obregón, y se hizo pasar por un dibujante. Hizo un dibujo a varios diputados, y finalmente llegó a Obregón, a quien también retrató. Cuando todos los comensales se descuidaron, Toral sacó su pistola y lanzó seis disparos a Álvaro Obregón, quien cayó muerto al instante. El asesino fue rápidamente detenido y algunos policías intentaron matarle, pero el diputado Ricardo Topete le salvó arguyendo su importancia para esclarecer el crimen.
El lugar de Obregón fue ocupado por Emilio Portes Gil, en 1929, y entonces fue que comenzó el período conocido como Maximato.
Teoría de conspiración
Recientemente el historiador mexicano Rius Facius redescubrió el testimonio de la revisión del cadáver de Obregón realizada por un médico donde consta que el cuerpo presentaba orificios de bala de diferentes calibres, lo que hace suponer que se utilizó más de un arma para asesinar a Obregón, con lo que se fortalece la tesis de que si bien José de León Toral indudablemente disparo en contra del manco de Celaya, no fue el único.
Obregón tenía muchos enemigos políticos, por lo que el atentado les dio la oportunidad de eliminarlo y echarle toda la culpa a Toral, aunque participaron más personas. Su muerte permitió a Calles consolidar su poder, extendiendo su dominio por 3 periodos presidenciales más en lo que se llamo el [Maximato]
Hay testimonios de personas que dijeron haber escuchado varios tiros después que disparó Toral, pero no sabían si efectivamente lo fueron o eran sonidos de la orquesta que siguió tocando por unos instantes la canción "El Limoncito"
Plutarco Elías Calles


Predecesor
Sucesor


1933 – 1934
Predecesor
Sucesor


1931 – 1932
Predecesor
Sucesor


1929 – 1929
Predecesor
Sucesor


1920 – 1923
Predecesor
Sucesor
Gilberto Valenzuela


1920 – 1920
Predecesor
Sucesor


1919 – 1920
Predecesor
León Salinas
Sucesor
León Salinas


1918 – 1919
Predecesor
Cesáreo G. Soriano
Sucesor


1917 – 1918
Predecesor
Sucesor
Cesáreo G. Soriano


1915 – 1916
Predecesor
Sucesor


Datos personales
Nacimiento
Fallecimiento
Natalia Chacón1
Leonor Llorente1
Ateo,2 (Espiritista al final de sus días)2
Francisco Plutarco Elías Campuzano,3 mejor conocido como Plutarco Elías Calles, el «Jefe Máximo de la Revolución», (Guaymas, Sonora; 25 de septiembre de 1877Ciudad de México, Distrito Federal; 19 de octubre de 1945) fue un pedagogo, militar y político mexicano que fue presidente de los Estados Unidos Mexicanos en el cuatrienio de 1924 a 1928; figura clave en la historia de México.
Hijo de un burócrata. Su madre murió cuando tenía tres años y quedó bajo la tutela de sus tíos maternos en Hermosillo.
Trabajó como cantinero, administrador de un hotel en Guaymas, en un molino en Fronteras, periodista, y maestro e inspector de escuelas. En 1911 fue nombrado comisario de Agua Prieta, donde sofocó un levantamiento magonista. En 1912 se sumó a las fuerzas revolucionarias en el gobierno de Francisco I. Madero para enfrentar la rebelión de Pascual Orozco. A la caída de Madero, en 1913 se unió al constitucionalismo encabezado por Venustiano Carranza y estuvo bajo el mando de Álvaro Obregón. Al finalizar la lucha contra Victoriano Huerta, enfrentó con éxito los ataques de Francisco Villa a Sonora, desde Agua Prieta.
En 1915 fue nombrado gobernador interino de Sonora. Después fue nombrado secretario de Fomento y Trabajo en el gabinete del presidente Venustiano Carranza. En 1920 se adhirió a la campaña electoral de Álvaro Obregón. Al triunfar el Plan de Agua Prieta, ocupó la Secretaría de Guerra en el gobierno de Adolfo de la Huerta y posteriormente la de secretario de Gobernación en el gobierno de Obregón.
Favorito de Obregón, en 1924 es elegido presidente de la República. Durante su gobierno creó el Banco de México, ordenó la construcción de carreteras, creó la primera línea aérea, fundó los bancos Ejidal y Agrícola, restauró la Escuela de Agronomía de Chapingo y fundó la Escuela Médico-Veterinaria, construyó presas, sistemas de riego y numerosas escuelas rurales. Durante su mandato también se inicia la llamada Guerra Cristera debido, entre otras cosas, al artículo 27 de la Constitución y porque la iglesia debía registrarse para poder ser oficial y pagar cuota al gobierno. Calles hizo cumplir dichas medidas por medio de la fuerza, lo que agravó el conflicto, que terminaría hasta 1929.
Álvaro Obregón se reeligió como presidente de México y, durante la celebración de su triunfo, fue asesinado en 1928. Es importante destacar que, en un contexto que era propicio para que Calles extendiera su mandato, él optó por iniciar lo que llamó en su último informe de Gobierno, "la etapa de las instituciones" (de la Revolución mexicana). Gracias a ello, se procedió conforme a lo dispuesto por la Constitución por lo que el Congreso de la Unión designó presidente interino a Emilio Portes Gil, quien convocó a nuevas elecciones para 1929.
El mensaje ante el Congreso no dejaba de ser, sin embargo, una paradoja en sí mismo, pues si bien Calles hablaba de la necesidad de dejar de ser un país de caudillos para convertirnos en un país de instituciones, él mismo se convirtió en un caudillo arquetípico.
El 4 de marzo de 1929, Calles y varios militares y caudillos de la revolución Mexicana, fundan el Partido Nacional Revolucionario (PNR) antecesor del PRI. Este partido nació como una federación de partidos políticos regionales, grupos políticos diversos, generales y caudillos sobrevivientes de la lucha armada.
El primer candidato presidencial del PNR fue Pascual Ortiz Rubio, quien resultó elegido presidente en 1929. Desde entonces hasta su expulsión del país en 1936, Plutarco Elías Calles jugó un papel clave en la política de México. Entonces se le conoció como el Jefe Máximo de la Revolución y como el Maximato (1928-1934). En 1932, Pascual Ortiz Rubio renuncia a la presidencia, después de no soportar la injerencia de Calles en su gobierno. En su lugar es nombrado presidente interino el general Abelardo L. Rodríguez, que se ocupa de los asuntos administrativos, y Calles de la política nacional. En esta época se modifica el artículo 3 de la Constitución para la enseñanza de la educación socialista.
En 1934 Calles postula como candidato a la presidencia al general Lázaro Cárdenas, con el llamado Plan Sexenal. Cárdenas es elegido y Calles le impone gente de su confianza en el gabinete presidencial. La madrugada del 10 de abril de 1936, Cárdenas, acompañado por un cuerpo militar, saca a Calles de su casa (en pijama), y lo lleva hasta un avión del Ejército Mexicano que lo llevará a California. De esta manera Cárdenas expulsa del país a Calles y pide la renuncia de todos los callistas en su gobierno. Plutarco Elías Calles fija su residencia en San Diego, California y regresa a México hasta que el presidente Manuel Ávila Camacho, al final de su mandato, le permite de nuevo residir en el país adonde regresa gravemente enfermo. Murió el 19 de octubre de 1945 en la Ciudad de México.



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